Tu equipo necesita vivir algo diferente. Tal vez sentís que las conexiones se están perdiendo, que la rutina y el trabajo remoto están desgastando la motivación. O quizás estás buscando una manera diferente de hacer las cosas, algo más allá de la típica actividad de team building.
Sabés que un equipo unido, motivado y con un fuerte sentido de pertenencia puede lograr todo lo que se propone. Pero a veces, es difícil encontrar el espacio adecuado para desconectar y fortalecer esos vínculos.
Pausa es una experiencia inmersiva pensada para transformar la dinámica de tu equipo.
En un entorno natural, sin distracciones, combinamos introspección, juego y conexión genuina para generar un cambio profundo y volver renovados.
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Un retiro único, diseñado a medida.
Cada experiencia se adapta a las necesidades de tu equipo, trabajando sobre los objetivos específicos que vos y tu grupo buscan alcanzar.
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Actividades colaborativas y desafiantes.
Desde caminatas hasta dinámicas grupales, todo pensado para fortalecer la conexión y el sentido de pertenencia.
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Introspección y autoconocimiento.
Un gran equipo también se construye desde lo personal. Generamos espacios de pausa para que uno se piense desde lo personal y laboral.
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Espacios para hablar con confianza.
Buscamos generar momentos para compartir en profundidad donde todos se sientan cómodos y escuchados.
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Sin pantallas ni interrupciones.
Unos días fuera de la rutina, donde el único foco es el grupo y la conexión genuina. Desconexión total.
Si te interesa vivir con tu equipo una experiencia Pausa, el paso cero es que nos cuentes un poco más: quiénes son, qué están buscando, qué los trajo hasta acá.
Vas a completar un formulario breve y, después, podés agendar una charla exploratoria con nosotras.
En esa conversación vamos a profundizar en sus necesidades, compartirles cómo trabajamos y cuál es nuestro alcance.
Este paso es clave porque solamente trabajamos con equipos a los que sabemos que podemos aportarles valor real.
Una vez que decidimos trabajar juntos/as, empieza la etapa de diagnóstico donde nos tomamos el tiempo para conocer al equipo. A través de un reunión y charla con la persona a cargo, entendemos dónde están, qué necesitan y qué buscan lograr. Así, podemos pensar juntos/as una experiencia con verdadero propósito.
Con el diagnóstico en mano, diseñamos un retiro a medida. Definimos objetivos, tipo de actividades, intensidad, duración y todos los detalles que hacen que la experiencia sea única para ese equipo. Nos aseguramos de validar todo con la persona referente antes de avanzar, para que el retiro cumpla con las expectativas del equipo.
Durante los días del retiro, el equipo se desconecta del ritmo cotidiano y se conecta con lo esencial.
Cada experiencia está pensada a medida: no hay fórmulas, hay una planificación con intención. Combinamos dinámicas lúdicas, momentos de introspección y espacios de conversación profunda. Todo sucede en un entorno natural que invita a bajar un cambio, abrirse y mirar al otro desde otro lugar.
Facilitamos una experiencia completa: desde el primer juego que rompe el hielo hasta la actividad y/o fogón que deja marca. Creamos espacios para que surjan conversaciones genuinas, para que cada persona se redescubra en su rol y en el equipo y para que compartan desde lo humano, no sólo desde lo laboral.
Estamos en cada detalle. Nos encargamos de todo lo que sucede durante la experiencia para que cada integrante pueda disfrutar y vivir el retiro a la par, sin preocuparse por la organización.
Después del retiro, proponemos una charla de cierre con la persona a cargo del equipo para intercambiar impresiones, compartir lo que vimos y escuchar cómo vivieron la experiencia. También tomamos feedback de todo el grupo, porque cada mirada suma.
Nos importa cerrar el proceso con presencia y dejar la puerta abierta a seguir fortaleciendo lo que se despertó en el retiro.
Amigas y creadoras de Pausa.
Nos conocimos a través de amigas en común y nuestra historia juntas comenzó en Guías, un movimiento de educación no formal para mujeres. Fueron años de campamentos, juegos, fogones, trabajo en equipo y mucha naturaleza.
Durante ese tiempo, dirigimos grupos juntas: planificamos actividades, acompañamos procesos, resolvimos desafíos y sostuvimos espacios de crecimiento colectivo. Ahí descubrimos que no solo compartimos valores, sino que además trabajamos muy bien en equipo.
¿Por qué creamos Pausa?
Con el tiempo fuimos explorando caminos distintos que hoy se complementan perfectamente: docencia, negocios, creatividad, liderazgo, viajes.
Pausa nació de las ganas de llevar todo eso a nuevos lugares: experiencias significativas, en la naturaleza, que ayuden a los equipos a reconectar y fortalecerse.
Creemos que cuando hay conexión genuina entre las personas, los equipos se transforman. Y eso es exactamente lo que buscamos crear en cada retiro.